Afortunadamente el uso indiscriminado de plástico en la hostelería empieza a retroceder. Esto está ocurriendo porque se han tomado medidas no solo a nivel europeo sino también mundial para garantizar un uso más consciente de materiales no biodegradables en este sector, intentando así cambiar costumbres muy arraigadas y no perjudicar más el planeta.
El objetivo hasta el año 2025 es aumentar a un 14.4% el uso de envases biodegradables a nivel mundial. Esto presupone una reducción de envases de plástico del orden de cientos de toneladas. El sector de la hostelería es el que más consume envases de plástico en el mundo, así que al adoptar esta conciencia ecológica estamos delante de una gran noticia.
Para 2020 la estimación de consumo de plástico mundial es de 500 millones de toneladas. Es una cifra escalofriante que da que pensar en que es necesario hacer algo para prevenir más destrucción del planeta. Solo en Europa se estima un uso de 60 millones de toneladas de plástico, un 19% del total mundial, estando España en la cuarta posición. En nuestro país, un 50% de este plástico no fue reciclado en 2019. Pero no todo son malas noticias. En marzo de 2019 fue aprobada una directiva europea que prohíbe el uso de plástico de un solo uso. Esta directiva apunta directamente al uso de platos, cubiertos, pajitas, envases de plástico para comida e incluso bastoncillos para la limpieza de los oídos. Esta legislación, que entrará en vigor en 2021, apurará la implementación de otros materiales en todos sectores involucrados en la industria de la alimentación.
Individualmente también se pueden tomar medidas para la reducción del consumo de plástico. Para disminuir la huella negativa que dejamos en el planeta, lo primero que debemos hacer es cambiar nuestros hábitos de consumo. Por ejemplo, dejar de comprar frutas o alimentos que se almacenen en envases de plástico sin ninguna necesidad.
Otra acción loable es disminuir el consumo de botellas de agua de plástico sustituyéndolas por termos, vasos o envases de aluminio reutilizables. Una de las medidas más comunes para restaurantes, hoteles, empresas y para nuestras viviendas en general, es la contratación de servicios de agua personalizados. Sean estos servicios de máquinas de agua filtrada o dispensadores de agua, hay toda una oferta de productos en el mercado para cualquier bolsillo. Las ventajas son enormes ya que además de consumir un agua más pura, nuestra huella negativa se disminuirá considerablemente.